La Sociedad está participada en un 60% por el Estado y en un 40% por el Gobierno de Navarra.
El cincuenta por ciento, aproximadamente, con fondos propios de CANASA.
El resto, mediante préstamos a largo plazo, que se amortizarán con los ingresos procedentes de la venta de energía eléctrica de las centrales y con las tarifas de los usuarios de riego y abastecimiento.